Si vemos la porción de hielo que se encuentra en la superficie y la comparamos con la sumergida, podemos ver que esta es mucho mayor.

En el día a día podemos darnos cuenta de que le prestamos más atención a lo que podemos ver a simple vista, a eso se refiere la punta de ese iceberg, dejamos de lado lo que es más importante y a lo que debemos de prestar más atención, esa zona baja que contiene la mayor parte de hielo y que es quien permite que la punta se mantenga a flote y de una manera sólida.

Cuando algo nos molesta, pensamos de primero en eliminar ese síntoma, sin embargo, esa es solo la señal de alarma, quién nos indica que algo más está sucediendo a lo interno de cada uno/a.

Como se indica en la imagen, el proceso terapéutico permite un acompañamiento para sumergirse en lo más profundo y explorar cuál es la base del iceberg y de esta manera lograr entender, conocer y trabajar aquello que nos está inquietando.

Dra. Miriam Poveda Vargas – Psicóloga