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La importancia de las pruebas psicotécnicas en el proceso de selección de personas en las organizaciones

En la cocina hay quienes usan el Cubito de pollo para todo. La comida queda “bien”, pero les limita el conocimiento o el presupuesto y no utilizan otra cosa. Así como en la cocina, en la selección de personal una prueba para todo y todos tampoco es suficiente (y en nuestro país hasta podría considerarse ilegal).

Para el uso de pruebas psicotécnicas en los procesos de selección y desarrollo en la organización primero es importante conocer qué información nos dan cada una de ellas. Su utilidad está en proporcionarnos o adelantarnos conductas futuras que las personas podrían tener o presentar.

Sólo las pruebas que tengan validez y confiabilidad nos proveen beneficio al proceso, de lo contrario sería como colocar el “cubito” en postres, no sirve de nada y peor aún, arruina la preparación, entonces mejor no usarlo.

Luego tenemos el dilema de “¿cuántas y cuáles usar?”. Analizando cada perfil de puesto encontramos aquellas características más relevantes que queremos conocer. Pero siempre hay que tener a mano: de Competencias, de Personalidad, de Razonamiento y complementar con alguna de Aptitudes. Esta es la parte medular del trabajo en su primera parte, por que lleva al profesional a escoger de acuerdo con su análisis de cada perfil.

Una vez seleccionadas y aplicadas las pruebas, se generan los informes por las plataformas electrónicas, Metrics Psy Test en nuestro caso, o se interpretan los datos por el profesional en psicología. Acá tendríamos la información desde diferentes aristas de la persona, se analiza en conjunto y se complementa (o se corrobora en algunas oportunidades) y es la base del informe que hacemos desde la parte del proceso que nos corresponde, ya que el conocimiento técnico lo evaluará otro en la organización.

Todo el proceso tiene un único objetivo: un trabajo ético para garantizar a la organización el candidato ideal. Así se pueden tomar decisiones estratégicas con cada candidato, se aprovecha y maximiza el uso de los recursos y se continúa con una cultura de rentabilidad y productividad organizacional.

Dr. Adolfo Sibaja Herrera
Psicólogo – A&M Consultores

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